Estudio detecta contaminantes en la laguna Mar ChiquitaInvestigadores de las universidades de Córdoba y Mar del Plata identificaron en el agua la presencia de compuestos ligados a agroquímicos y a residuos de la actividad industrial y urbana. El trabajo aclara que los niveles hallados no son letales para los seres humanos pero ya representan un riesgo para la fauna del lugar.
Por Fernando Colautti
Un estudio realizado por científicos de las universidades nacionales de Córdoba y Mar del Plata detectó la existencia de varios contaminantes en la laguna Mar Chiquita, el quinto lago salado más grande del mundo.
Las conclusiones, difundidas por la agencia Unciencia de la Universidad Nacional de Córdoba, precisa que "se trata de elementos que no son letales para los humanos, pero tienen incidencia en la biota" (vida silvestre), a la vez que advierte que, de mantenerse, "a largo plazo podrían tener algún efecto en la salud de las personas".
Los autores detectaron componentes de plaguicidas, de uso agropecuario. También se constataron contaminantes provenientes de la actividad industrial y de la vida urbana, que estiman que son "acarreados por los ríos". A la laguna la nutren los ríos Suquía y Xanaes, desde Córdoba, y el Dulce, desde Santiago del Estero.
El trabajo surgió de la tesis doctoral de Laura Ballesteros, miembro del Instituto de Diversidad y Ecología Animal de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba.
Ballesteros analizó la presencia de endosulfán, un plaguicida organoclorado que se utiliza para combatir la chinche de la soja. "El endosulfán está prohibido en casi todo el mundo, pero en Argentina todavía rige un plazo de cinco años para usarlo: no se fabrica pero se puede aplicar lo que queda en stock”, explicó a Unciencia.
Para el trabajo se tomaron muestras en diferentes meses de agua, sedimentos, partículas en suspensión y tejido de peces, en dos puntos de Mar Chiquita: Laguna del Plata, cerca de la desembocadura del río Suquía, y Campo Mare, más al norte.
Además de endosulfán, los investigadores aseguran haber hallados rastros de PCBs, HCHs, DDTs y PBDEs. Los PCBs fueron los detectados en mayor cantidad. “Es uno de los contaminantes más nocivos del planeta y está prohibido en muchos países. A pesar de su moderadamente baja volatilidad, aparece en lugares donde no hay fuentes de contaminación aparente. En este caso, su presencia en la laguna podría deberse al arrastre por el río, a transporte atmosférico o a la suma de estos y otros fenómenos de transporte de contaminantes en el ambiente”, describío Daniel Wunderlin, miembro del equipo.
Los HCHs, en tanto, son una mezcla de hexaclorociclohexanos. El más conocido es el lindano, que se utilizaba en los champús piojicidas antes de su prohibición en 1998. Es altamente persistente en el ambiente y su aparición en la laguna podría deberse a arrastre por el río Suquía u otros factores ambientales.
El DDT, por su parte, es un insecticida que dejó de usarse hace más de 40 años, pero que, según confirma este trabajo, todavía persiste en Mar Chiquita. Los investigadores suponen que su presencia se debería, además, a que el DDT es producto de la manufacturación de Dicofol, un acaricida que se utiliza en la actualidad en la actividad agrícola.
Aldrin y Dieldrin, componentes de hormiguicidas, también son parte del combo de químicos que sube y baja con la marea de la laguna.
Al analizar el tejido de los peces, los investigadores encontraron endosulfán tanto en el hígado, donde procesan los alimentos, como en el músculo, que es la parte del animal que se consume. “Detectamos 20 nanogramos en 100 gramos. Es una cantidad muy pequeña, pero es acumulable”, explicó Ballesteros a la agencia universitaria de comunicación. También hallaron PCB, DDT y HCH en los tejidos de lospejerreyes.
El informe aclara que "en ningún caso la cantidad hallada sobrepasa la ingesta diaria admisible, según las tablas de referencia que se usan a nivel mundial".
Los especialistas recomiendan una política integral, que minimice los contaminantes que llegan desde las ciudades por el río Suquía, además de evitar pulverizaciones aéreas de cultivos en sitios cercanos a los ríos y la laguna y el control de los agroquímicos que se usan.
Fuente: La Voz del Interior