Bueno, parece que ninguno de mis compañeros de viaje tuvo ganas aún de postear la experiencia. Yo no llevé máquina de fotos por éso no subiré ninguna.
Ya sé que informe sin fotos no es un buen informe sino un lindo cuentito, pero seguro alguno de mis compañeros pondrá algunas (o no
).
Jueves: día de viaje en general. A la mañana salimos Danieljrf y yo y llegamos allá tipo 20 hs. En las cabañas ya nos esperaba mi cuñado Marcelo H con unos quesos, salames, escabeche de mejillones y unos vinos muy ricos. Un capo el cuñado.
Hicimos la picadita los tres, luego comimos unos cortes de cerdo hechos a la parrilla y nos fuimos a dormir esperando la llegada de los demás por la madrugada.
Al bañarme se apagó el calefón y a agua helada nomás y templar el espíritu a lo monje Shaolin nomás.
Marcelo y Daniel, flor de carajos, se me cagaron de risa.
Viernes: creo que tipo tres de la mañana llegaron los demás (JMR, Gerardo, Osvaldo y Chompiras). Durmieron nada más que hasta las ocho porque ya fui a romperles las bolas para que se levanten. Se levantaron nomás y luego de desayunar fuimos a la variada en la playa. Nada o casi nada. Almuerzo y al Quequén. Allí sacamos algunos lenguados con carnada, señuelos y uno muy festejado con mosca por el Chompi. Hasta ahí parecía que la mala pesca que nos habían dicho al llegar era un mito. Pues no, era verdad!
Sábado: a las 7 embarcamos. La verdad que muy floja la pesca, no picaba ni con picapez. Daniel sacó un lenguado muy lindo y un chucho tipo 7 kg. JMR otro chucho del tipo. Alguna pescadilla por Marcelo, una palometa de Osvaldo (nos arrulló con su vocecita melodiosa hasta que palmó de la garganta y se guardó en cama), yo saqué algunos pejes lindos de flote (con línea made for JMR) y no me acuerdo que más pescamos. Flojo.
A la tarde no me acuerdo. No, si, ahora me acuerdo, Fuimos a la desembocadura y sacamos unos pejes hermosos (Daniel y Osvaldo dessertaron). El lugar me resultó tan lindo que no tenía ganas de volver. Una belleza comparable con la desembocadura del río en Monte Hermoso. Hasta ahí el clima hermoso y llegó la lluvia.
Domingo: viento y lluvia. Luego paró de llover pero el viento jamás. Fuimos al Quequén (el lugar creo que se llama la tregua) a buscar más lenguados. No no.
A la tardecita a la desembocadura hasta que la oscuridad y el mal clima nos ahuyentó. Ahí sobre la hora Marcelo pescó un lindo lenguado con señuelo.
Lunes: Cueva del tigre en el Quequén. Muy lindo pero poco pique. A JMR se le fue una lisa más que linda. Gerardo absolutamente obsesionado por sacar un lenguado que esta vez se le negó y las lombrices que llevó Osvaldo se pudrieron, estaban muy pero muy podridas, cuando Marcelo revolvió la tierra del tacho para buscarlas desató el horror, abrió la caja de pandora de los olores. Puaj.
Mención especial a JMR como cocinero. Salmón a la parrilla con unos mejunjes, exquisito. Tambien congrio con salsa portuguesa, un costillar, un vacío y no me acuerdo que más.
Bueno, ya me cansé de escribir. Que siga otro che!