Debido al cansancio muscular, mental, visual y por que no estomacal que me causó la realización de éste señuelo es que por un tiempo no los voy a torturar mostrando mis caseros. El muy maldito me sacó canas verdes, estuve a punto de revolearlo varias veces por el balcón, pero me detenía la idea de reventarle la cabeza a una de las viejas que van al boliche cheto de la esquina de casa. Por suerte no lo hice y salió este señuelo del que estoy muy orgulloso, como el padre al que se le recibe el hijo de técnico en lavarropas después de estudiar 27 años.
Detalles técnicos, madera de marupá en dos mitades, cortado en tres segmentos, unidos por un cable de acero de 40 libras que lo recorre dos veces desde la cabeza hasta la cola, las mitades fueron unidas con masilla epoxi y entre ellas también se colocaron los alambres de los anclajes.
Acá le estoy dando el color amarillo de base, sobre un fondo de acrílico blanco al que solo dejé ver debajo de la cabeza. Luego le dí un poco de amarillo más amarronado, y sobre el lomo, marrón casi puro.
Las fotelis del señuelo terminado, solo falta probarlo y que lo mastique un dorado.
Saludos y hasta dentro de bastante tiempo
Pablo